A pesar de algunas noticias que han llegado desde Estados Unidos o Inglaterra, nada ha dicho la OMS o la OIE (Organización Mundial de la Salud Animal) sobre algunos animales con presencia de coronavirus en su interior.
No se puede afirmar entonces que la conocida como cepa británica afecte a la salud de perros y gatos, ya que no hay estudios científicos que lo avalen. Además, de ser cierto, el contagio se habría producido de humano a animal, y no al revés. Tal como pasaba en 2020, nuestras mascotas no tienen un papel epidemiológico relevante.
Es peligros, entonces, afirmar que existe una variante que afecta a los animales, por el hecho de que se hayan dado tres casos a nivel mundial. Tampoco puede dejarse en el aire la afirmación de que se esté investigando si los perros o gatos son vectores de contagio.
Todas estas noticias generan el aumento de crueles abandonos por un miedo generado por el desconocimiento.
Por lo tanto, ante la falta de pruebas científicas, podemos concluir que las mascotas no son portadoras del coronavirus en ninguna de sus variantes. No existen estudios que digan lo contrario, por lo que no hay motivo de alarma.
Vía: Diariodealicante.