No parece que el coronavirus de humanos sea lesivo para mascotas, ya que llevamos semanas de epidemia y no se ha registrado ningún caso. El problema deriva del temor de los propios dueños. En China, ya se han registrado casos de abandono de mascotas por temor a que transmitan esta enfermedad.
Debido a que (parece ser) la causa del coronavirus radica en un animal exótico, el país asiático ha prohibido la compraventa y consumo de estos animales. La histeria colectiva ha hecho el resto. En el mejor de los casos, los dueños han optado por extremar la higiene en su mascota y evitar contacto con otras mascotas de vecinos y amigos.
¿Y por qué decimos el coronavirus de humanos? Porque es verdad que hay variantes que afectan a perros y gatos, pero este virus solo se transmite entre especies, por lo que en principio, perros y gatos (y demás mascotas) se encuentran a salvo de un posible contagio.
Aún así, el drama está servido. En ciudades vecinas como Tianjin o Shanghai ya se han registrado casos de abandono de mascotas debido a este temor. En redes sociales se han compartido rumores de dueños que han llegado a tirar por la ventana a sus mascotas, causándoles la muerte. Aunque estos rumores hay que cogerlos con reservas, ya que no hay nada confirmado al respecto. Y es que los rumores pueden llegar a ser más letales que los virus.
Conviene recordar que Wuhan, ciudad epicentro del coronavirus, lleva en cuarentena desde el 23 de enero. Muchos dueños marcharon a celebrar el Año Nuevo Chino, dejando a sus mascotas con agua y comida suficiente para esos días, pero al no poder regresar a su hogar, las mascotas adolecen la falta de esos cuidados tras varios días. Afortunadamente, varias asociaciones ya se han movilizado, acudiendo a domicilios de dueños que lo solicitan, para alimentar a sus mascotas. Por desgracia, a veces llegan tarde.
Solo en Wuhan hay unos 600.000 perros y gatos domésticos, en una ciudad de 11 millones de habitantes. Estas asociaciones hacen lo que pueden, pero no dan a basto. Cuando llegan a un domicilio, hacen una videollamada para tranquilidad del dueño, dejando comida y bebida para 15 días. Esperamos que estas mascotas no tengan que esperar tanto para volver a ver sus humanos favoritos.
Vía: DiarioVeterinario.