A mi niña, a mi Luita, gracias, gracias y mil gracias, por esa alegría inmensa que desprendías, por esos ojitos y esa mirada llena de vida, eras todo cariño y bondad. Has sido lo más bonito que me ha pasado en mi vida.
Has dejado un vacío tremendo, pero sé que seguirás repartiendo cariño allá donde estés, eras todo AMOR y eso si, siempre con tu botellita en la boca.
De tu amito Santi y tu amita Gema:
Te queremos mi Niña.
D.E.P