Queda menos de una semana para que comience la Liga en Segunda B y Tercera División, y los clubes andan a la caza de nuevos socios. La crisis del coronavirus, que impidió la entrada a los estadios de las aficiones desde marzo de 2020, ha dejado temblando muchas tesorerías deportivas, y es por ello que algunas entidades ya permiten a los socios inscribir a sus mascotas. El protagonista se llama Lukas, socio 11.192 del Recreativo de Huelva.
Alberto Ruiz, abonado 2.808 del equipo, y dueño de Lukas, narra la experiencia: Nos pusimos en contacto y se lo propusimos al club, cuya idea le pareció perfecta. Todo fue muy fluido, y hubo colaboración total por parte del Recreativo para conseguir el carnet. Llevo 19 años de socio, soy recreativista desde chico. Toda mi familia somos socios, solo faltaba mi perro, lo que es para mi un orgullo. Cabe aclarar que Lukas no podrá acceder al campo.
Lukas no llega al año de edad, y le quedan muchos para celebrar victorias y consolar a Alberto en las derrotas de su equipo, pero no es el pionero en esto de ser aficionado balompédico. Fue el equipo San Roque de Lepe el que en 2012, inscribió al primer can como socio, un travieso e inquieto yorkshire llamado Lecquio, con el número 1.600. Aunque hubo reticencias en el acceso del can, los aficionados y jugadores del equipo disfrutaron de sus carreras por la grada, hasta que en 2017 se despedía de todos.
No son los únicos equipos que se animan. Unionistas permite a sus seguidores adquirir el carnet oficial de mascota al precio de 10 euros, destinando el 20% de cada carnet a un refugio para animales. La acogida de esta iniciativa ha sido tal que una veintena de perros, gatos, cacatúas, canarios o periquitos ya figuran como aficionados del club. No creemos que esta iniciativa vaya a acabar aquí.
Vía: ABC.