Las cada vez más solicitadas «mascotas exóticas» pueden suponer un problema a largo plazo, si recaen en manos de dueños irresponsables o poco previsores con los costos de su cuidado. Serpientes, iguanas o hasta chinchillas, son abandonadas a su suerte en un hábitat ajeno, suponiendo un peligro para su propia seguridad y la de los animales que allí habitan. Eduardo Rodriguez, presidente de Paexga (Protectora de Animales Exóticos), es tajante:
Si a mediados de la década del 2000 la cifra de abandonos de mascotas exóticas de había estabilizado, desde el inicio de la crisis, va en aumento. La cuestión económica es muy importante, porque tener un perro o un gato es menos costoso que una especie exótica, algo de lo que la gente no es consciente cuando lo compra.
Por ejemplo, para tener en óptimas condiciones a un lagarto se necesita una bombilla encendida unas veinte horas al día, para lograr que esté a una temperatura media de 28 grados, y otra para simular la radiación solar. Todo eso teniendo en cuenta lo caro que está la energía eléctrica, y sumarle la alimentación y otras necesidades.
Luego está el asunto de las sorpresas. Los mapaches son vistos como sosos de peluche, pero a los seis meses se ponen en celo y se vuelven agresivos. Ciertos establecimientos se aprovechan de la ignorancia del consumidor, engañando con el tamaño medio. Al final, el dueño de la mascota se encuentra con un animal mucho más grande de los esperado.
Isabela Fonseca, al frente de Exóticos en Adopción, aporta más detalles:
Por otro lado, hay quien se cansa de la mascota porque creían que era algo temporal, y al final acaba viviendo muchos años.Ocurre con conejos o cobayas, que viven muchos años pero en los últimos comienzan con problemas de salud, entonces ya nadie los quiere.
Llegado el momento de abandonar a la mascota, la situación se complica. En principio, son los ayuntamientos los encargados de recoger a los animales abandonados, pero en la práctica, es algo más complicado. Los centros encargados de dar cobijo a mascotas abandonadas no dispones de las instalaciones ni material para acoger a mascotas exóticas. Abandonar a estas mascotas en un hábitat ajeno tiene como resultado el carácter de invasor que pasan a tener. Colonizan la zona y acaban con la fauna del lugar. Además, la vente incontrolada de mascotas exóticas promueve el traspaso de enfermedades que algunos de estos animales portan.
Paexga o Exóticos en Adopción, ayudan a que estos problemas se minimicen lo máximo posible. Buscan casa de acogida para las mascotas de forma temporal, hasta que dan con un zoológico o granja-escuela que pueda encargarse de ellas. También los hay que quieren adoptar a esta mascota, por lo que se somete al adoptante a un examen previo para valorar su idoneidad.
Eduardo e Isabel coinciden en la necesidad de concienciar a la población, ya desde la etapa colegial:
Debería educarse a los niños en las escuelas en el respeto hacia los animales.
Vía: La Opinión de Coruña.