Durante siglos, los pueblos indígenas han honrado a la muerte, asumiéndola como parte del ciclo vital y de la naturaleza, en lugar de temerla. El Día de los Muertos es la visión indígena que implica el retorno de las almas de los fallecidos, para convivir con los familiares y alimentarse de las ofrendas puestas en los altares en su honor.
¿Y qué importancia tiene el perro en el día de todos los Santos? Es costumbre en las familias, honrar a sus mascotas perdidas. Estos animales, son considerados guías que ayudan a las almas a alcanzar su lugar de descanso final.
El can adorado es normalmente de la raza Xoloitzcuintle, que representa al Dios de la mitología mexicana. Este can, ayuda a las almas a cruzar el río Itzcuintlán para llegar al Mictlán, la tierra de los muertos.
Es por ello que en los altares se coloca una escultura o fotografía de un perro de esa raza. En la antigüedad, incluso se enterraba uno de estos canes junto al difunto, con el objetivo de guiar su alma.
Fuente: ElPeriodico.