Se trata de un estudio piloto de la Universidad de Helsinki, y tras unas semanas de adiestramiento, los canes pudieron diferenciar con precisión las muestras de orina de pacientes con coronavirus, de aquellos no infectados. Su nivel de fiabilidad está a la par que una prueba PCR. Y su salud no corre peligro, ya que el coronavirus no afecta a las mascotas.
El siguiente paso es preparar un estudio aleatorio en la que los canes olerán una mayor cantidad de muestras de pacientes. Si los resultados son eficientes, se procederá con la práctica clínica.
Pero no se queda en Finlandia, ya que departamentos de Alemania o Reino Unido ya preparan a sus perros detectives contra el COVID19. No está claro qué sustancias en la orina humana, producen el olor característico de coronavirus, pero la fiabilidad de la detección por parte de estos canes es superior al 90%.
De los resultados de este estudio, puede resultar el fichaje de estos animales para situaciones donde haya un alto riesgo de infección, como por ejemplo en eventos deportivos. Los canes también pueden ser empleados en aeropuertos, para olfatear a las personas que llegan de diferentes países o bien para buscar restos de COVID19 en ciertas superficies.
Fuente: DW.