En Portugal, a las mascotas se las conoce como animais de estimação y a partir de mayo, la entrada en locales de hostelería tendrá su propia regulación. Los encargados de validar la aprobación de esta Ley han sido el Partido Animalista, el Partido Socialista, el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista. Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de la República, todavía no se ha pronunciado.
Perros y gatos no serán los únicos con acceso a dichos locales, y a tenor de la Ley, cualquier mascota podría en principio acceder, ya que solo se habla de «animales de compañía» pero no especifica las especies. De este modo, tortugas, iguanas o cobras podrían poder acceder a los locales sin prohibición legal alguna.
En cuanto al número de animales por persona, queda a decisión de los propietarios de los restaurantes. La Ley solo se limita a destacar que sea el número adecuado para salvaguardar el normal funcionamiento. Incluso cada hostelero debe decidir si habilita una zona para los animales, o bien permite su estancia en todo el local. Los dueños, eso si, deben estar vigilantes en todo momento de sus compañeros peludos (o plumíferos) ya que no pueden circular libremente por el local.
Como era de esperar, las reacciones han sido tanto a favor como en contra. Hay dueños de diversos y famosos locales dispuestos a no dejar entrar a nadie con mascota, mientras que los dueños, por lo general, lo ven con alegría y están dispuestos a acudir a desayunar a locales don hasta entonces no podían ir.
En España este hecho no pasa desapercibido, ya que en Galicia se han tomado medidas para avanzar en la integración mascotera en nuestra vida diaria. Sin ir más lejos, la Lei de Benestar Animal, que entró en vigor en enero, faculta a los propietarios de locales a decidir donde dejan entrar a las mascotas. En este caso, esta Ley no ha suscitado polémica alguna, y en general la convivencia entre dueños y clientes es buena.