Hace semanas ya avisamos de que la desescalada podría provocar ansiedad en las mascotas. Poco a poco, volveremos a nuestra rutina, a nuestro trabajo y ver a nuestros seres queridos. Todo ello se plasma en una ausencia mayor de nuestro domicilio, y nuestras mascotas pueden notarlo, generando en ellas frustración, miedo o aburrimiento.
Los perros muestran esta ansiedad por separación mediante jadeos constantes, irritabilidad, aumento del ladrido, cambios en alimentación y sueño, violencia sobre objetos en el hogar, además de orinar o defecar en sitios donde no suele hacerlo. Los gatos, además de estos síntomas, aumentan el comportamiento de caza y aislamiento.
Para evitar que estos actos se sucedan, existen unas pequeñas rutinas, que hemos de aplicar de manera constante: simular todo aquello que solemos hacer antes de salir de casa, y quedarnos en la puerta por unos segundos, aumentando de manera paulatina el tiempo que estamos ausentes.
Permitir que nuestra mascota tenga acceso a lugares donde pueda ver la calle (con cuidado para evitar accidentes) o darles juguetes con los que pueda fomentar su creatividad son buenas maneras de volver a nuestra vida.
Es importante empezar con estas prácticas cuanto antes, al igual que es importante tener paciencia y pensar que nuestra mascota, simplemente, nos echa de menos. Ah, y sobre todo, nada de abandonar a nuestra mascota una vez acabada la pandemia.
Fuente: Milenio