Actualmente, existen un amplio abanico de vacunas para gatos en el mercado. Para los dueños de animales felinos saber qué vacunas deben ponerles a sus gatos puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza.
Así, a continuación explicamos las vacunas obligatorias y optativas para gatos. Lo cierto es que no hay un consenso universal sobre cuáles deben ser aplicadas y cuáles son desaconsejables; hay veterinarios que opinan que todas las vacunas optativas son muy eficaces, mientras otros creen que no.
Las vacunas para gatos, al igual que sucede entre las personas, son un tratamiento preventivo de las enfermedades; su objetivo es inocular virus que se encuentran inactivos en el organismo, para que este sea capaz de generar anticuerpos contra los mismos.
Una vez transcurridas 8 semanas desde el nacimiento, la primera vacuna obligatoria en los felinos es la trivalente; posteriormente, a las 12 semanas desde el nacimiento, se vuelve a aplicar como refuerzo. La vacuna de refuerzo es indispensable ya que si no, la primera vacuna no sirve de absolutamente nada; es como si los gatos no hubiesen sido vacunados.
La vacuna trivalente protege frente a las siguientes enfermedades:
Además de las vacunas trivalentes que hemos explicado en el punto anterior, si los gatos tienen contacto con otros gatos y/o salen al exterior, hay que ponerles algunas vacunas extra.
A partir de las 8 semanas desde el nacimiento, la vacuna de la leucemia felina es obligatoria; posteriormente, dos semanas después, se aplica el refuerzo. Hay veterinarios que aplican la vacuna trivalente y de la leucemia al mismo tiempo ya que existen marcas de vacunas para gatos en el mercado que ya contienen trivalente+leucemia en una sóla vacuna.
Aunque no es una vacuna obligatoria para nuestras mascotas, sí que es muy recomendable, aunque en Europa occidental la rabia ya está prácticamente erradicada. Se pone a las 16 semanas desde el nacimiento y después se hace un recordatorio anual o cada 3 años, dependiendo del caso. Una de las principales desventajas de la rabia es que es una enfermedad que se puede transmitir a los humanos.
Es una enfermedad muy parecida a VIH humano, aunque no se transmite de gatos a humanos. En nuestro país existe una vacuna para esta enfermedad. No obstante, algunos veterinarios no la recomiendan porque señalan que apenas tiene eficacia.
Esta es una vacuna para gatos que se aplica por vía nasal. Combate una enfermedad infecciosa en el aparato respiratorio. Hay veterinarios que no la recomiendan porque su aplicación puede provocar una infección en el tracto respiratorio e incluso en algunas felinos, puede ocasionar daños en el hígado.
La Peritonitis infecciosa felina es una enfermedad incurable y, además, mortal; la vacuna se aplica por vía nasal. Una vez el gato se ha infectado de ella, la enfermedad muta. Es una de las enfermedades en felinos más extraás, sobre todo en aquellos que no salen a la calle; sólo se da en uno o dos gatos por 5.000 hogares. No obstante, en aquellos que salen a la calle sí es más frrecuene.